TODO LO QUE NECESITA UNA FUTURA MADRE
Publicado: 23 Feb 2010 18:12
EL INICIO OFICIAL DE LA EPOCA DE CRÍA.
Por tradición este inicio está establecido por San José, el 19 de marzo. Tal vez porque…, es el día del padre. De lo que no hay duda es de que entonces los días son ya lo bastante largos y calurosos para que haya buenas garantías de éxito al final de la incubación.
CUANDO LA HEMBRA QUIERE CONSTRUIR EL NIDO.
Una de las señales más evidentes de que tiene ganas de instalar el nido la hembra la da cuando se pone a dar vueltas por la jaula con una pluma o un objeto cualquiera en el pico, comosi estuviese buscando el mejor sitio para construirlo.
TODO AQUELLO QUE PRECISA LA FUTURA MADRE.
Para estar seguros de la buena marcha de la cría, también hay que preparar algunos utensilios que encontraremos sin dificultades en la tienda:
• La jaula tiene que ser suficientemente grande para albergar a toda la familia junta
• Dos portanidos de alambre cincado
• Dos o tres nidos de mimbre
• Dos o tres huevos artificiales
• Material para el relleno (hilachas de yute o de heno; menos apropiado es el algodón hidrófilo, que se pega a las uñas)
• Pasta de huevo
¿Y SI EL MACHO SE PORTA MAL?
Ocurre a veces que el macho molesta a la hembra durante la incubación y durante el crecimiento de los polluelos. A menudo si esto pasa es porque el macho desea aparearse de nuevo y la hembra, que ya solamente obedece y atiende a sus instintos maternales, lo rechaza. En ese caso lo mejor es separar al macho, por medio del tabique o metiéndolo en otra jaula, pero sin alejarlo demasiado, ya que continúa siendo importante que los dos progenitores se vean y se oigan.
UNA PEQUEÑA AYUDA EN EL MOMENTO DE NACER.
Para hechar una mano a los pequeños a salir de los huevos, podemos, hacia el final del período de incubación, mojarlos un poco para que la humedad facilite su rotura. Con la misma facilidad se le puede poner el baño a la hembra, de manera que cuando vuelva al nido los moje ella. Lo que no se debe hacer es intentar ayudar con las manos al polluelo en la dura labor de rotura y salida del cascarón, ya que entonces se corre el riesgo de hacerlo sangrar y ocasionar su muerte.
EL DESAROLLO DE LOS POLLUELOS.
•Al acabar de nacer los polluelos son capaces sólo de estirar el cuello y de abrir extremadamente el pico en petición de comida. Las heces, envueltas en una membrana, las ingiere la madre.
•Al sexto día empezarán a abrir los ojos.
•Hacia el octavo día se observarán los primeros intentos de depositar las heces fuera del nido.
•Entre el octavo y el décimo día hay que ponerles la anilla en la pata.
•Alrededor del duodécimo día asistiremos a la aparición del primer plumaje.
•Hacia el decimoctavo empezarán a efectuar las primeras salidas del nido.
•Al mes se efecturará la desvinculación de los padres
Por tradición este inicio está establecido por San José, el 19 de marzo. Tal vez porque…, es el día del padre. De lo que no hay duda es de que entonces los días son ya lo bastante largos y calurosos para que haya buenas garantías de éxito al final de la incubación.
CUANDO LA HEMBRA QUIERE CONSTRUIR EL NIDO.
Una de las señales más evidentes de que tiene ganas de instalar el nido la hembra la da cuando se pone a dar vueltas por la jaula con una pluma o un objeto cualquiera en el pico, comosi estuviese buscando el mejor sitio para construirlo.
TODO AQUELLO QUE PRECISA LA FUTURA MADRE.
Para estar seguros de la buena marcha de la cría, también hay que preparar algunos utensilios que encontraremos sin dificultades en la tienda:
• La jaula tiene que ser suficientemente grande para albergar a toda la familia junta
• Dos portanidos de alambre cincado
• Dos o tres nidos de mimbre
• Dos o tres huevos artificiales
• Material para el relleno (hilachas de yute o de heno; menos apropiado es el algodón hidrófilo, que se pega a las uñas)
• Pasta de huevo
¿Y SI EL MACHO SE PORTA MAL?
Ocurre a veces que el macho molesta a la hembra durante la incubación y durante el crecimiento de los polluelos. A menudo si esto pasa es porque el macho desea aparearse de nuevo y la hembra, que ya solamente obedece y atiende a sus instintos maternales, lo rechaza. En ese caso lo mejor es separar al macho, por medio del tabique o metiéndolo en otra jaula, pero sin alejarlo demasiado, ya que continúa siendo importante que los dos progenitores se vean y se oigan.
UNA PEQUEÑA AYUDA EN EL MOMENTO DE NACER.
Para hechar una mano a los pequeños a salir de los huevos, podemos, hacia el final del período de incubación, mojarlos un poco para que la humedad facilite su rotura. Con la misma facilidad se le puede poner el baño a la hembra, de manera que cuando vuelva al nido los moje ella. Lo que no se debe hacer es intentar ayudar con las manos al polluelo en la dura labor de rotura y salida del cascarón, ya que entonces se corre el riesgo de hacerlo sangrar y ocasionar su muerte.
EL DESAROLLO DE LOS POLLUELOS.
•Al acabar de nacer los polluelos son capaces sólo de estirar el cuello y de abrir extremadamente el pico en petición de comida. Las heces, envueltas en una membrana, las ingiere la madre.
•Al sexto día empezarán a abrir los ojos.
•Hacia el octavo día se observarán los primeros intentos de depositar las heces fuera del nido.
•Entre el octavo y el décimo día hay que ponerles la anilla en la pata.
•Alrededor del duodécimo día asistiremos a la aparición del primer plumaje.
•Hacia el decimoctavo empezarán a efectuar las primeras salidas del nido.
•Al mes se efecturará la desvinculación de los padres