Normas para la recoleccion de plantas silvestres.
Publicado: 30 Mar 2017 15:38
Recomendaciones y normas para la recolección de plantas silvestres
Para que la recolección de plantas silvestres de forma adecuada, segura y respetuosa con el ecosistema, se deben tener en cuenta una serie de normas.
Saber recolectar el tipo de plantas adecuadas, recolectar solamente aquellas que no están en peligro de extinción, o evitar aquellas que pudieran estar contaminadas, son solo algunas de las normas que se debe seguir la persona que recolecta plantas salvajes.
Hojas silvestres preparadas para una ensalada con plantas silvestres comestibles. La naturaleza ofrece una gran riqueza de vegetales.
Recolectar sólo las plantas que se conozcan
Las plantas se distinguen unas de otras por muchas características botánicas: la forma de sus hojas, el tallo, por si presentan pelos, según su hábitat,... Aún así, muchas especies pueden confundirse por otras que podrían ser plantas venenosas.
Por ello se recomienda conocer bien la planta antes de consumirla. La época más adecuada para estudiar plantas es en primavera, ya que el tipo de flor es muy buena pista para diferenciar plantas aparentemente similares.
Recolectar sólo lo que necesitemos y respetar el ecosistema
Para que sea un estilo de alimentación sostenible, debemos recolectar sólo la cantidad que necesitemos.
Foto de ortigas, que suelen crecer de forma abundante
De forma orientativa, en una plantación se recomienda recoger como máximo el 50% de las plantas, y de esa mitad, sólo el 40% (como máximo) de cada planta.
Para recoger correctamente se deben cortar sólo las partes comestibles de las plantas, con unas tijeras limpias para no producirles enfermedades y nunca más del 40% de la planta.
- No consumir raíces, ya que extingue la planta.
- Permitir la supervivencia de las plantas que utilicemos cortando solamente las partes que necesitemos y sin arrancar ni dañar las raíces. No recoger todas las flores de una planta.
- Cortar adecuadamente con tijeras limpias para prevenir infecciones de la planta
- Está prohibido recoger plantas en peligro de extinción o en zonas protegidas
- Nunca se deben consumir plantas de márgenes de caminos o carreteras, donde transitan vehículos contaminantes.
Se recomienda tener un recorrido habitual de recolección
Es recomendable pasear habitualmente por el área de recolección por dos motivos o finalidades distintas:
1) Descubrir plantas que, hasta que no florecen, pueden pasar desapercibidas o ser confundidas por otras. Algunas especies son tan similares, que no se distinguen hasta la floración.
2) Pasear semanal o quincenalmente por la zona donde recolectamos nos permitirá advertirnos de quién más interactúa con ese entorno. Es peligroso recoger en lugares donde fumiguen con herbicidas cerca, o caminos en los que se pasee con animales habitualmente, como caballos o personas con perros.
Conocer de verdad las plantas del entorno
Foto de saúco con frutos. Con las flores y frutos del saúco se cocinan postres, pero las hojas del árbol son muy tóxicas
Se recomienda realizar algún curso con un especialista en la materia debidamente cualificado y con experiencia, para conocer bien las plantas del entorno y cómo identificarlas. Este tipo de iniciativas son cada vez más habituales en los Ayuntamientos de zonas rurales.
Lleve siempre una guía de campo para reconocer las plantas. Y en caso de duda, no recogerlas.
- Conocer las principales plantas tóxicas. Aunque la planta no esté en la lista, no se puede consumir si no se conoce su comestibilidad.
- Conocer las partes comestibles de la planta. Una planta puede tener flores o frutos comestibles pero ser tóxicas sus hojas o los frutos inmaduros.
Cultivar su propio huerto
Se recomienda, en la medida posible, cultivar las plantas en el propio huerto o en macetas. Por ejemplo, la rúcula, caléndula, diente de león,... Son plantas fáciles de cultivar.
De esta manera evitaremos los peligros de recolectar en sitios donde pueden transitar animales domésticos o de pastoreo, y tendremos la ventaja de comer este tipo de alimentación semanalmente.
Precauciones para el consumo de plantas silvestres
Es imprescindible recolectar en lugares seguros, no contaminados por herbicidas de cultivos cercanos, y en sitios que no estén transitados por animales.
No es seguro recoger al lado de ríos, donde el agua puede transportar bacterias de las heces de los animales de pastoreo y transmitir enfermedades. Por ejemplo, se han dado casos graves de enfermedades hepáticas por intoxicación con berros ( fascioliasis).
Se debe clasificar la recolección para comprobar lo recogido y lavar adecuadamente todas las plantas.
También es imprescindible conocer cómo se cocina la planta. Igual que ocurre con todos los vegetales, algunos componentes hacen que sea conveniente un tratamiento culinario u otro.
Por ejemplo, el armuelle es rico en oxalatos y se recomienda hervirlo (Los oxalatos son solubles, y se quedan parcialmente en el agua de cocción).
No todas las partes de la planta son comestibles. Por ejemplo, con los frutos y flores del saúco se elaboran postres deliciosos, pero sus hojas son altamente tóxicas. Una vez más, se hace imprescindible conocer cada planta.
Además se deben clasificar las plantas al llegar a casa para asegurarse de que no se han recolectado por confusión otras plantas parecidas y para examinar que todas ellas estén limpias.
Conservar en refrigeración por un máximo de 2 - 3 días. Lavar adecuadamente antes de consumirlas.
Fuente: http://www.botanical-online.com/plantas-recoleccion.htm
Para que la recolección de plantas silvestres de forma adecuada, segura y respetuosa con el ecosistema, se deben tener en cuenta una serie de normas.
Saber recolectar el tipo de plantas adecuadas, recolectar solamente aquellas que no están en peligro de extinción, o evitar aquellas que pudieran estar contaminadas, son solo algunas de las normas que se debe seguir la persona que recolecta plantas salvajes.
Hojas silvestres preparadas para una ensalada con plantas silvestres comestibles. La naturaleza ofrece una gran riqueza de vegetales.
Recolectar sólo las plantas que se conozcan
Las plantas se distinguen unas de otras por muchas características botánicas: la forma de sus hojas, el tallo, por si presentan pelos, según su hábitat,... Aún así, muchas especies pueden confundirse por otras que podrían ser plantas venenosas.
Por ello se recomienda conocer bien la planta antes de consumirla. La época más adecuada para estudiar plantas es en primavera, ya que el tipo de flor es muy buena pista para diferenciar plantas aparentemente similares.
Recolectar sólo lo que necesitemos y respetar el ecosistema
Para que sea un estilo de alimentación sostenible, debemos recolectar sólo la cantidad que necesitemos.
Foto de ortigas, que suelen crecer de forma abundante
De forma orientativa, en una plantación se recomienda recoger como máximo el 50% de las plantas, y de esa mitad, sólo el 40% (como máximo) de cada planta.
Para recoger correctamente se deben cortar sólo las partes comestibles de las plantas, con unas tijeras limpias para no producirles enfermedades y nunca más del 40% de la planta.
- No consumir raíces, ya que extingue la planta.
- Permitir la supervivencia de las plantas que utilicemos cortando solamente las partes que necesitemos y sin arrancar ni dañar las raíces. No recoger todas las flores de una planta.
- Cortar adecuadamente con tijeras limpias para prevenir infecciones de la planta
- Está prohibido recoger plantas en peligro de extinción o en zonas protegidas
- Nunca se deben consumir plantas de márgenes de caminos o carreteras, donde transitan vehículos contaminantes.
Se recomienda tener un recorrido habitual de recolección
Es recomendable pasear habitualmente por el área de recolección por dos motivos o finalidades distintas:
1) Descubrir plantas que, hasta que no florecen, pueden pasar desapercibidas o ser confundidas por otras. Algunas especies son tan similares, que no se distinguen hasta la floración.
2) Pasear semanal o quincenalmente por la zona donde recolectamos nos permitirá advertirnos de quién más interactúa con ese entorno. Es peligroso recoger en lugares donde fumiguen con herbicidas cerca, o caminos en los que se pasee con animales habitualmente, como caballos o personas con perros.
Conocer de verdad las plantas del entorno
Foto de saúco con frutos. Con las flores y frutos del saúco se cocinan postres, pero las hojas del árbol son muy tóxicas
Se recomienda realizar algún curso con un especialista en la materia debidamente cualificado y con experiencia, para conocer bien las plantas del entorno y cómo identificarlas. Este tipo de iniciativas son cada vez más habituales en los Ayuntamientos de zonas rurales.
Lleve siempre una guía de campo para reconocer las plantas. Y en caso de duda, no recogerlas.
- Conocer las principales plantas tóxicas. Aunque la planta no esté en la lista, no se puede consumir si no se conoce su comestibilidad.
- Conocer las partes comestibles de la planta. Una planta puede tener flores o frutos comestibles pero ser tóxicas sus hojas o los frutos inmaduros.
Cultivar su propio huerto
Se recomienda, en la medida posible, cultivar las plantas en el propio huerto o en macetas. Por ejemplo, la rúcula, caléndula, diente de león,... Son plantas fáciles de cultivar.
De esta manera evitaremos los peligros de recolectar en sitios donde pueden transitar animales domésticos o de pastoreo, y tendremos la ventaja de comer este tipo de alimentación semanalmente.
Precauciones para el consumo de plantas silvestres
Es imprescindible recolectar en lugares seguros, no contaminados por herbicidas de cultivos cercanos, y en sitios que no estén transitados por animales.
No es seguro recoger al lado de ríos, donde el agua puede transportar bacterias de las heces de los animales de pastoreo y transmitir enfermedades. Por ejemplo, se han dado casos graves de enfermedades hepáticas por intoxicación con berros ( fascioliasis).
Se debe clasificar la recolección para comprobar lo recogido y lavar adecuadamente todas las plantas.
También es imprescindible conocer cómo se cocina la planta. Igual que ocurre con todos los vegetales, algunos componentes hacen que sea conveniente un tratamiento culinario u otro.
Por ejemplo, el armuelle es rico en oxalatos y se recomienda hervirlo (Los oxalatos son solubles, y se quedan parcialmente en el agua de cocción).
No todas las partes de la planta son comestibles. Por ejemplo, con los frutos y flores del saúco se elaboran postres deliciosos, pero sus hojas son altamente tóxicas. Una vez más, se hace imprescindible conocer cada planta.
Además se deben clasificar las plantas al llegar a casa para asegurarse de que no se han recolectado por confusión otras plantas parecidas y para examinar que todas ellas estén limpias.
Conservar en refrigeración por un máximo de 2 - 3 días. Lavar adecuadamente antes de consumirlas.
Fuente: http://www.botanical-online.com/plantas-recoleccion.htm